ACUARELA DE AMOR. Una novela en 200 segundos, de Miguel Carrasco.

Una noche del mes de marzo de 2011, desde el baño de Tiendaderecha, conversabamos con Miguel Carrasco via skype sobre como funciona la galería y que tipo de proyectos hacemos, sin saber que esta conversación desataría un proyecto a distancia entre Barcelona y Caracas con consecuencias inesperadas.
Miguel Carrasco es bien conocido en Venezuela como uno de los componentes fundacionales de la desaparecida banda de surf-punk LA LECHE y por su participación como locutor en el programa radial ROCKADENCIA de la cadena 92.9 FM.
"El Chacal" como le conocen sus amigos, no es solo un músico y locutor, también se dedica a la producción de anuncios publicitarios, desarrolla proyectos editoriales eróticos destinados al sector de la construccion y es agente turístico improvisado.

Miguel ha dedicado mucho de su tiempo también a la recolección y dramatizacion de su historia personal desde los tiempos de la escuela, y un buen día, harto de hacer vocezillas en la cabina de la radio durante las infinitas cadenas presidenciales, se planteo seriamente hacer una síntesis extrema de la novela latino americana, patrimonio y pilar central de la cultura venezolana.
-Se me ocurrió la idea de hacer una novela en 200 segundos para que la gente no tenga que leerse el libro entero de Corin Tellado o esperarse meses para ver el final de los culebrones televisivos escritos por Delia Fiallo-, y entonces via skype, nos envió el capitulo 1 de ACUARELA DE AMOR. En ese momento, sin premeditacion y sin alevosía, Carrasco convirtió a ACUARELA DE AMOR en un proyecto para Tiendaderecha.
Hoy celebramos que internet nos permita trabajar a distancia, superando los miles de kilómetros que separan a Barcelona de Caracas, con el lanzamiento del blog de ACUARELA DE AMOR, donde podrán escuchar los 5 capítulos sobre las desventuras de Acuarela Magenta y Ricardo Ricardo.
Solo nos queda disfrutar del sentido del humor de Miguel Carrasco como elemento critico para entender y superar esta tradicion latina de gozar con las desgracias ajenas.